Educación, liderazgo en Bright Star

Durante la primera semana de mayo que se celebra la Apreciación a los Maestros, muchas familias de las escuelas Bright Star Schools de Los Ángeles, se apuntaron para llevar algún tipo de regalo a los maestros de sus hijos.

Esto como una forma de agradecimiento a la enseñanza de calidad que les han proveído a sus hijos sin importar las limitaciones a causa de la pandemia del Covid-19, dijo Angelina Calderón, directora sénior de alcance y compromiso en Bright Star Schools, una red de escuelas públicas chárter gratuitas de alto rendimiento en Los Ángeles.

Calderón dijo que cuando llegó la pandemia todo cambió para realizarse en línea y los maestros inmediatamente pusieron manos a la obra. Se aseguraron de enseñar sus clases de una forma entretenida e intentaban averiguar qué pasaba con los estudiantes ausentes o que presentaran algún tipo de desinterés en clase.

Aparte de enseñar sus clases requeridas, los educadores no se olvidaron de los padres quienes continuaron recibiendo información de eventos y presentaciones por ejemplo de cómo ayudar a sus hijos en ciertas materias como matemáticas, lectura y sesiones más impactantes como la prevención del suicidio y la importancia de la salud mental.

"Tenemos una satisfacción familiar muy alta en nuestras escuelas que oscila entre un 94% y un 97%, y nuestras familias están muy contentas con lo que hemos podido ofrecerles”, dijo Calderón.

Bright Star fue fundada en el 2003 y el grupo de nueve escuelas —tres primarias, tres secundarias y tres preparator ias— son consideradas entre las escuelas públicas chárter más antiguas de Los Ángeles. El modelo de las escuelas Bright Star ofrece una vía completa desde el pre kínder al grado 12 y posteriormente los estudiantes reciben seis años de apoyo, mientras reciben su educación superior.

“Nuestros estudiantes en cada una de las tres comunidades a las que servimos, tienen la oportunidad de asistir a la escuela primaria, intermedia y secundaria; una vez que se gradúan se vuelven parte del programa de apoyo para ex alumnos y éxito universitario, donde se conectan con un consejero que los apoya ese camino de educación superior”, explicó Calderón.

Aseveró que las familias que inscriben a sus hijos han asegurado que les gusta el modelo de campus más pequeños. Esto permite a los maestros y consejeros prestar más atención a los estudiantes. Se estima que hay unos 20 estudiantes por clase y hay una proporción promedio de 140 estudiantes por cada consejero. Los consejeros se quedan con los mismos estudiantes entre tres a cuatro años, lo que les permite construir una relación sólida, no solo con el estudiante sino con toda la familia.

“Nuestros consejeros brindan apoyo académico, aprendizaje socioemocional y a las familias las conectan con socios comunitarios”, dijo Calderón. “Realmente hace una diferencia en la vida de los estudiantes, pero también en la vida de la familia”. Calderón explicó que el año pasado, el 82% de los estudiantes se matricularon en una universidad de dos o cuatro años. El resto optó por escuelas técnicas o la militar entre otras opciones. La primera escuela Bright Star fue fundada en el 2003, ahora ya son nueve instituciones.

Ella aseveró que uno de los requisitos para la graduación de la preparatoria es que los estudiantes completen los requisitos conocidos como “A through G” para que sean elegibles a la universidad. Una vez completado este requisito, los estudiantes deciden si quieren ir a la universidad o no.

Oportunidades dentro y fuera de la escuela
Calderón dijo que las escuelas cuentan con una variedad de programas aparte de las clases requeridas.

Entre estos están el programa Big Brother donde los estudiantes de preparatoria van a leerles a los estudiantes de primaria. Otro programa es el de liderazgo en el que los estudiantes de preparatoria se vinculan con los estudiantes de secundaria para guiarlos.

Las escuelas primarias cuentan con el Link Crew que es un programa de inclusión. También está el grupo de estudiantes del octavo grado encargados de dar la bienvenida a los estudiantes que llegan a la secundaria y hacer que se sientan aceptados.

Fuera del salón de clases está la “Experiencia de Vida” para los estudiantes de secundaria y preparatoria. Este programa era muy popular por los viajes que se les otorgó a varios grupos de estudiantes como Hawái, Washington, D.C., Sequoia, Isla Catalina y España.

El programa fue pausado debido a la pandemia del covid- 19, pero se espera que sea retomado muy pronto.

“Nuestro objetivo es que todos los estudiantes participen en al menos una lección de experiencia de vida en su experiencia escolar”, subrayó Calderón. Cuando el estudiante es elegido para participar en estos viajes sus familiares no tienen que pagar nada ya que los viajes son costeados por Bright Star. “A veces, esta es la primera vez que los estudiantes se suben a un avión y es realmente emocionante. Queremos que tengan esta experiencia que les abrirá una ventana al mundo”, dijo Calderón.

Actualmente Bright Star está recibiendo solicitudes para estudiantes principalmente de primaria para comenzar en el otoño del 2022.